La contratación de seguros agrarios continúa en ascenso en España, alcanzando cifras históricas en 2024. Según Agroseguro, el sistema español de seguros agrarios cerró el año con 374.000 pólizas contratadas, lo que supone un aumento del 2% respecto al ejercicio anterior. Las primas totales alcanzaron los 1.021 millones de euros, consolidando el segundo año consecutivo en que se supera la barrera de los mil millones de euros.
Entre los datos más destacados, la superficie asegurada se mantuvo en los 6 millones de hectáreas, mientras que la producción asegurada aumentó significativamente un 9%, hasta los 40,5 millones de toneladas. Además, el número de animales asegurados también creció un 5%, alcanzando los 439 millones.
El director general de Agroseguro, Sergio de Andrés, destacó la confianza que agricultores y ganaderos depositan en el sistema, señalando que el seguro agrario se ha convertido en un «elemento imprescindible para mitigar los riesgos derivados de los daños climáticos».
Cultivos bajo cubierta: una cobertura esencial para el sector hortícola
Uno de los segmentos que ha mostrado un crecimiento notable es el de los cultivos hortícolas bajo cubierta, que registraron un incremento del 5% en primas aseguradas durante 2024. Este tipo de seguro es vital para proteger las explotaciones agrícolas de invernadero, especialmente en regiones clave como Almería, Granada o Murcia, donde se concentra gran parte de la producción nacional de frutas y hortalizas destinadas tanto al consumo interno como a la exportación.
La demanda de seguros para cultivos bajo cubierta refleja la preocupación de los agricultores por los daños derivados de fenómenos climáticos extremos, como granizo, lluvias torrenciales, fuertes vientos o incluso olas de calor que afectan tanto a la estructura de los invernaderos como a las plantaciones que albergan.
Además, los cambios en los patrones climáticos han llevado a los productores a contratar seguros cada vez más personalizados, que incluyen coberturas específicas para daños estructurales, pérdidas de cosecha por falta de polinización y problemas derivados de plagas. En este contexto, Agroseguro ha adaptado sus productos para ofrecer mayor flexibilidad y cobertura frente a los nuevos desafíos del sector.
Beneficios clave del seguro agrario para cultivos bajo cubierta
- Protección frente a riesgos climáticos: Fenómenos como granizo, viento o inundaciones pueden ocasionar daños millonarios en invernaderos. Un seguro adecuado permite minimizar las pérdidas.
- Cobertura estructural y de producción: Además de proteger los cultivos, el seguro también cubre daños en las infraestructuras, como plásticos, sistemas de riego y calefacción.
- Tranquilidad financiera: El seguro ayuda a estabilizar los ingresos de los agricultores, permitiéndoles planificar a largo plazo incluso en situaciones de alta siniestralidad.
- Fomento de la sostenibilidad: Al reducir la incertidumbre, los agricultores pueden invertir en tecnologías más sostenibles y mejorar la eficiencia de sus explotaciones.
Perspectivas para 2025
Con el crecimiento constante en la contratación de seguros agrarios, se espera que los cultivos bajo cubierta sigan ganando protagonismo, especialmente en zonas con alta dependencia de este tipo de producción. La tendencia hacia la especialización de coberturas, junto con el aumento de la concienciación sobre los riesgos climáticos, augura un panorama favorable para el sector asegurador y para los agricultores que apuestan por proteger sus explotaciones.
Este crecimiento, respaldado por los esfuerzos de Agroseguro y el compromiso del sector, reafirma el papel fundamental del seguro agrario como herramienta clave para garantizar la estabilidad económica y la sostenibilidad del sistema agroalimentario en España.